Se trata de cuatro playeros que trabajaban en una estación de servicio de Cipolletti. Fueron casi 8 mil litros de nafta los que robaron.
Cuatro empleados de una estación de servicio de Cipolletti fueron despedidos tras descubrirse que realizaban fraude en transacciones para la venta de combustible. La maniobra consistía en ingresar datos falsos en el sistema de cobro electrónico sin que los compradores presentaran documento de identidad ni tarjeta física, lo que derivó en pérdidas millonarias para la empresa.
Una auditoría interna detectó más de cien transacciones manuales entre junio y agosto de 2022, realizadas sin justificación técnica válida. En varias oportunidades, una clienta ingresó directamente la información en el dispositivo de cobro, mientras que en otras ocasiones fueron los propios empleados quienes efectuaron la operación sin verificar la identidad del comprador ni contactar a la entidad emisora de la tarjeta.
Como resultado, las operaciones figuraban como aprobadas, pero posteriormente las tarjetas rechazaban los pagos por datos incorrectos.
A raíz de estas prácticas, la empresa no logró recuperar un monto estimado en 1.067.947 pesos, mientras que el combustible ya había sido entregado. Se calculó que el volumen total de producto despachado sin contraprestación superó los 7.600 litros.
Los empleados iniciaron acciones legales para cobrar indemnización
Tras ser desvinculados en noviembre de 2022, los empleados iniciaron un reclamo judicial para revertir su despido y exigir indemnizaciones. Alegaron que desconocían el procedimiento adecuado y que actuaron bajo supuestas instrucciones de una encargada, quien durante el juicio negó haber autorizado esas operaciones.

La Cámara Laboral de Cipolletti rechazó la demanda y confirmó la sanción impuesta por la empresa. El tribunal consideró que, más allá de la intencionalidad de los empleados, se verificó un incumplimiento de los deberes de diligencia y fidelidad, afectando gravemente la relación laboral. Además, destacó que los trabajadores tenían entre dos y nueve años de antigüedad, lo que presumía conocimiento suficiente sobre el sistema de pagos.
La sentencia subrayó que la causa del despido fue la pérdida de confianza y no la comisión de un delito penal. El fallo confirmó que los trabajadores no serán reincorporados ni recibirán indemnización por su desvinculación. /lmneuquen.com