Tras el vibrante empate 2 a 2 frente a Estudiantes de Río Cuarto, el director técnico de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Matías Módolo, analizó el desempeño de su equipo, destacando que el resultado, si bien sumó un punto valioso desde lo matemático, significó mucho más en términos de fortaleza grupal, convicción, confianza y determinación.
El partido estuvo condicionado por una desventaja temprana de 0-2, escenario que Módolo valoró positivamente para el crecimiento del plantel. “Remontar un 0-2 no es poca cosa”, afirmó y subrayó que esta prueba fue un “gran paso adelante” en lo que trabajan semana a semana. “Lo que venimos preparando pudimos llevarlo al campo de juego, por eso felicito a mi plantel”, agregó, resaltando la paciencia, la calma y el carácter con que sus dirigidos buscaron el empate, además de la comunión con la gente, profundo sentido de pertenencia y el empuje de la hinchada.
En otro orden, Módolo hizo un especial reconocimiento al rival de turno, enfatizando que “no es de todos los días que le hagan dos goles en un partido a Gimnasia y Esgrima de Jujuy” y realzó la capacidad de su equipo para “recuperarse ante un oponente de jerarquía, armado para ascender”.
El entrenador consideró que el azar también jugó su papel, ya que con “un poco” de fortuna, podrían haber ganado el encuentro.
En cuanto al aspecto táctico, fue contundente al resaltar que “desde no hubo fallas”.
Además, explicó que la aptitud de su equipo para implementar distintos planes, como terminar con cinco delanteros en campo, es fruto de un trabajo y ensayo constante, lo que les brinda “confianza y tranquilidad”.
El “Lobo” cerró su participación en la 19º fecha de la Primera Nacional en la punta de la Zona B, situación que el técnico valora, pero sin dejar de lado que puede ser una “circunstancia momentánea”. Lo verdaderamente valioso para Módolo, es la “unión de grupo lograda”, un capital que permite sentir que este plantel “puede pelear contra todo”, acotó.
Con la vara alta y consciente de la gran paridad en la divisional, donde los partidos se definen por detalles, anticipó que “cada encuentro será una batalla épica como esta con Estudiantes de Río Cuarto”.
Sin duda, el empate ante el “Celeste” dejó en Gimnasia una convicción de espíritu fortalecido y de resiliencia, cualidades indispensables para preparar al “Lobo” de cara a los desafíos que se avecinan.
ENDRIZZI, CON EL RESPALDO DE SUS COMPAÑEROS
A su turno, Emiliano Endrizzi destacó la humildad del grupo en los momentos más difíciles, señalando que “gracias al respaldo de todos los compañeros logramos sacar adelante el partido”, lo que “nos afianza más como grupo unido”, agregó.
En relación al inicio desfavorable, el “Chavo” remarcó que “estaba convencido de que lo podíamos empatar y hasta ganar”, reflejando la determinación del plantel.
“Más allá de las circunstancias adversas, siempre lo fuimos a buscar, generamos muchas situaciones de gol y fuimos más que el rival”, subrayó el defensor exteriorizando la idea de nunca darse por vencido y que el grupo lo deja todo en la cancha.

Asimismo, resaltó que “todos los adversarios vienen a Jujuy a jugar finales”, con la idea de poder bajarlo de la punta y quitarles la ilusión, pero “con nuestras armas daremos batalla”, sentenció Endrizzi.
La filosofía de Gimnasia se basa en “ir partido por partido”, concepto que expone todo un proceso de crecimiento que el “Lobo” está cumpliendo y afianzando.