Después de que el Gobierno oficializó la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas y puso en jaque a la AFA para que modifique su estatuto, el club del Barrio Patricias Sanjuaninas podría marcar un precedente en el fútbol local. Falta solo la firma.
El debate está instalado y el tire y afloje por las Sociedades Anónimas Deportivas está al rojo vivo. Mientras el gobierno de Javier Milei avanza en la apertura del fútbol argentino al capital privado, en contrapunto con la Asociación de Fútbol Argentino -que asegura que las SAD no son compatibles con el modelo de fútbol que defienden-, en San Juan hay un club que quiere patear el tablero y transformarse en el primero de la provincia en sumar la participación de asociaciones civiles y fundaciones como accionistas.
Se trata de Sportivo Desamparados, la institución del Barrio Patricias Sanjuaninas, que después de décadas de gloria, con la participación histórica en segunda división argentina en el 2011, hoy se encuentra ausente en los torneos nacionales. A través de un poderoso grupo empresario busca resurgir entre las cenizas y volver a la alta competencia.
La historia es la siguiente. A principios de año la actual comisión que dirige Augusto Pérez Garro blanqueó la posibilidad de sumar inversores a la institución puyutana, en medio de una incertidumbre económica por la inflación, el cambio de Gobierno y la merma en los subsidios que entregaba la anterior gestión provincial. Aparecieron tres grupos inversores y hubo reunión con todos, Se analizaron todas las propuestas. Pero el ofrecimiento de uno de ellos, apuntando a un ambicioso proyecto deportivo, fue el que más sedujo y el que generó más confianza.
En Desamparados hablan de «negociaciones avanzadas» y que están a una firma de darle luz verde al acuerdo. En la asamblea que se llevará a cabo a fines de agosto, en la que habrá cambio de algunas autoridades y también la aprobación de balances. Antes quieren comunicarlo con detalle a los socios. Y si bien manejan el tema con total hermetismo, se limitaron a decir a este medio que el grupo inversor ya conoce a fondo las necesidades del club sanjuanino y que, una vez que el convenio esté sellado, el objetivo de ambas partes será la de armar un equipo competitivo, a través de una fuerte inversión monetaria, para intentar volver a las grandes ligas.
Esto claro que convierte al grupo inversor en un socio activo, con voz y voto. No se trata de un sponsor, está lejos de serlo, sino de un accionista que participará de la toma de cualquier decisión que involucre a Desamparados en lo deportivo e institucional. Sobre todo en lo que respecta a la administración contable, ya que estas empresas buscarán tener un control de lo que se hace con el dinero que ingresa y egresa de las arcas de la institución.
Ahora bien, ¿cuál es el grupo inversor que puso sus ojos en Puyuta? No es uno, sino varios. Según pudo averiguar Tiempo de San Juan con una fuente confiable, son varias empresas que simbólicamente constituyen una sola: «Fundación Levi Villar Mir, la empresa Das-Contulting Investment Group SA (con sede en Londres), un Fondo de Inversión (Skybridge Aurum Capital Global Investments Corporation) y el Grupo Inversiones Raíces SA (IRSA)», esta última líder en Argentina en bienes raíces. De las primeras, de dos prácticamente no hay referencias en redes sociales, aunque de las últimas dos sí.
«Skybridge Capital» es una firma de inversión global con sede en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, pero también en Gran Bretaña. Según su página oficial es dirigida por su fundador, Anthony Scaramucci, un famoso financista estadounidense que por diez días fue Director de Comunicaciones de la Casa Blanca en julio de 2017, con Donald Trump como presidente. Pero la referencia a nivel nacional de esta firma es nada más y nada menos que la compra de la joya de Colón de Santa Fe, Facundo Farías.
En 2022, cuando el fútbol argentino se peleaba por el joven delantero, aparecieron dos grupos inversores para desembolsar una millonaria cifra (4.500.000 de dólares) y quedarse con el futbolista. Una fue Scotland Corp, la otra nada más y nada menos que Skybridge Capital, que en una de sus primeras apuestas en el ámbito deportivo, realizaron la mejor propuesta económica para llevarse a Farías.
IRSA es la empresa más grande de Argentina en bienes raíces, dueña de la mayoría de los shoppings del país y también de la futura mina sanjuanina Hualilán, la que adquirió este año.
No es la primera vez que estos nombres aparecen en el fútbol del interior. Estas mismas empresas ya intentaron invertir en el Club Palmira de Mendoza. La institución, de hecho, anunció en noviembre del 2003 un «precontrato» con las mismas empresas. Sin embargo, según pudo averiguar este medio con dirigentes del club de la vecina provincia, el acuerdo se cayó porque hubo elecciones y cambio de comisión directiva. También porque a la nueva gestión no le convencía la propuesta y prefería conservar la institución como una asociación civil sin fines de lucro. /Carla Acosta/tiempodesanjuan.com