Se conoció las imágenes captadas por cámaras de seguridad que muestran la peligrosa acción del policía que el sábado último se enojó con otros jóvenes porque no le quisieron vender droga y se paseó a los tiros por el interior de un barrio de Caucete. Se constató que efectuóó nueve disparos y este martes el agente fue condenado a prisión en suspenso a través de un juicio abreviado.
El agente Enzo Joel Arancibia armó un verdadero revuelo el sábado último en horas de la mañana en el barrio Ruta 20, en Caucete. El policía que trabajaba en la Comisaría 31ra de Las Chacritas ese día estaba de franco y tenía no más de cinco años de antigüedad en la fuerza provincial y andaba tomando desde la noche anterior con un grupo de amigos de esa zona.
El incidente se produjo pasadas las 8, cuando Arancibia caminó unos 30 metros hasta la puerta de otra casa donde bebían otros jóvenes vecinos y les pidió “merca” (por cocaína) y “faso” (por cigarrillo de marihuana). El problema fue que no obtuvo la respuesta deseada y eso puso furioso al agente.
El policía Arancibia se marchó y a los minutos regresó con su pistola reglamentaria en mano, provocando y amenazando a los vecinos. En las imágenes que se conocieron este martes, se ve al agente caminando con el arma por la vereda y largando tiros por el interior del barrio Ruta 20.
Ante el alboroto y las detonaciones que aterraron a los vecinos, alguien llamó al 911 y llegaron las patrullas policiales que detuvieron a Arancibia. Los uniformados constataron que había efectuado nueve disparos y que se encontraba muy borracho: el dosaje arrojó que tenía 2,11 gramos de alcohol en sangrel, según la fiscalía.
El fiscal Francisco Micheltorena y los ayudantes fiscales Francisco Nicolía y César Recio, de la UFI Delitos Especiales, le atribuyeron los delitos de amenazas agravadas y abuso de armas. Arancibia tuvo que comparecer este martes en Tribunales bajo esta imputación y, con el aval de su abogado defensor, propuso el juicio abreviado.
Arancibia aceptó su responsabilidad en los hechos y el juez de garantías Diego Manuel Sanz finalmente lo condenó a la pena de 1 años de prisión condicional, además deberá cumplir reglas de comportamiento. Con esto también se puso fin a su carrera dentro de la Policía de San Juan. /tiempodesanjuan.com