El hecho ocurrió cuando el personal de la Fuerza patrullaba el límite internacional entre Argentina, Bolivia y Chile; lugar donde constataron que el rodado circulaba junto con otros dos vehículos encolumnados y sin luces en medio de la oscuridad de la noche.
Al intentar detener la marcha de los rodados, los conductores aceleraron y huyeron en dirección a los países vecinos.
Momentos más tardes, al llevar a cabo un seguimiento controlado, los funcionarios encontraron una de las camionetas abandonada y cargada con 256 paquetes, que contenían la sustancia vegetal.
Personal del Escuadrón 21 “La Quiaca” se encontraba realizando tareas de patrullaje en horas de noche, en el sector denominado Paso Internacional Tripartito “Zapaleri”, cuando advirtieron que tres camionetas circulaban en columna y sin luces, solo dirigidos por la luz de la luna.
Ante esta situación, los uniformados intentaron detener la marcha de los rodados, pero los conductores emprendieron una huida en dirección a los países vecinos al percatarse de la presencia de los efectivos.
Inmediatamente, los funcionarios iniciaron un seguimiento controlado, logrando dar con una camioneta Toyota Hilux, que se dirigía hacia la frontera con la República de Chile; cuyos ocupantes se dieron a la fuga a pie.
Al estar en la profundidad de la puna jujeña (zona inhóspita, con temperaturas bajo cero y sin cobertura telefónica), los gendarmes tomaron contacto con la Unidad Fiscal Federal de la provincia mediante el uso de un teléfono satelital, el cual autorizó el traslado del rodado hasta el asiento de la Unidad.
Una vez en el Escuadrón, el personal de la Fuerza inspeccionó el vehículo y detectó 15 bolsas arpillera que contenían 256 paquetes, que al ser sometidos a las pruebas de campo Narcotest y pesados, se decomisó un total de 271 kilos 100 gramos de «cannabis sativa».
Asimismo, por disposición de la Unidad Fiscal interviniente, se labró las actuaciones y se incautó el rodado, que tenía pedido de secuestro por robo en Chile