Al regresar por primera vez a su pueblo natal la hermana Bibha Kerketta, de las Hijas de Santa Ana de Ranchi, radicales hindúes la acusaron de desacreditar a otras religiones.
Una joven monja india que celebraba su primera profesión religiosa, que tuvo lugar hace seis meses en Ranchi, fue detenida junto a su madre y otras tres personas en Balachhapar, un pueblo del distrito de Jashpur, en el estado indio de Chhatisgarh. La denuncia, presentada por grupos nacionalistas hindúes de la zona, afirma que la monja y sus allegados llevaron a cabo una sesión de curación y conversión, desprestigiando a otras religiones.
En realidad, según informaron grupos cristianos locales a la agencia católica india MattersIndia, la hermana Bibha Kerketta, hermana de las Hijas de Santa Ana -congregación india que fundó en 1897 la hermana Mary Bernadette Prasad Kispotta, primera sierva de Dios de origen tribal de la India-, en su primera visita a su pueblo había querido simplemente organizar una misa de acción de gracias por sus primeros votos, invitando a familiares, amigos y vecinos católicos.
La noche del 6 de junio, -informó AsiaNews, grupos radicales hindúes irrumpieron en la casa en medio de la misa. El Dainik Jagran, periódico hindú de gran difusión en el norte de la India, informó de que «la sesión de curación y la conversión religiosa» había creado disturbios en Jashpur. Al enterarse de la tensión, un equipo policial llevó a los dos grupos a la comisaría para interrogarlos y después detuvo a sor Kerketta, a su madre y a otras tres personas, en virtud de varios artículos de la ley anticonversión vigente en el estado. La religiosa y las otras personas se encuentran desde entonces en una cárcel de Jashpur. /Aica