El supuesto femicida de Cecilia Strzyzowski (28), que lleva casi tres semanas alojado en el Complejo Penitenciario I de Resistencia, sigue con sus demandas que fueron presentadas por el abogado defensor. El crimen fue el 2 de junio y hasta el momento el hijo del matrimonio piquetero sigue en silencio.
César Sena, de 19 años, quien está monitoreado las 24 horas en un sector de la cárcel que se usó para aislamiento durante la pandemia por Covid-19, mediante su abogado realizó pedidos al Equipo Fiscal Especial (E‑ FE).
El hijo de Emerenciano Sena (60) y Marcela Acuña (51) es el único de los siete imputados y con prisión preventiva que se abstuvo de prestar declaración de imputado. El joven está acusado de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse realizado en un contexto de violencia de género, femicidio, en calidad de coautor.
El heredero, a través de su defensor Ricardo Osuna, en las últimas horas requirió al Equipo Fiscal que lidera Jorge Cáceres Olivera (Fiscalía número 4 en temática de género) que se le permita el ingreso de un Smart TV, un celular y que lo visiten sus familiares y amigos que lo dejaron solo desde que cayó preso. Sena está con un control estricto y los guardias, personal médico y psicólogos que lo asisten tienen prohibido sacarle fotos y filmar a César. Nadie puede divulgar lo que hace el supuesto asesino de Cecilia, y fueron notificados de que, en caso de que se difunda una imagen, serán sancionados.
Fuentes de la investigación aseguraron a NORTE que el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) le permite mirar televisión y usar el teléfono de la institución en un horario premeditado, y que para hacer llamadas a su abogado o a algún familiar tiene entre tres y cuatro minutos. «Nadie lo visita y no tiene qué comer», había dicho Osuna hace unos días a este medio. Luego, el fiscal Cáceres Olivera respondió que el SPP le otorga la comida, además del servicio médico si el detenido lo requiere.