Gimnasia y Esgrima de Jujuy atraviesa un momento de notable equilibrio futbolístico, cimentado en una sólida defensa que lo posiciona como uno de los equipos más difíciles de vulnerar en la actual temporada.
Con Milton Álvarez bajo los tres palos como uno de los pilares de esta virtud, el “Lobo” jujeño se prepara para cada encuentro con la mentalidad de que “todos los partidos son finales muy difíciles”, según definición del arquero.
La buena actualidad del equipo no es casualidad. La cantidad de puntos y los resultados obtenidos hasta el momento, son un fiel reflejo del trabajo constante y el compromiso del plantel.
Gimnasia se erige como el segundo equipo con menos goles sufridos en lo que va del campeonato, solo 10, una estadística que habla a las claras de su fortaleza en la retaguardia.
Esta solidez no se limita únicamente a la línea de defensores como bien lo explicó Álvarez y puntualizó que este valor “se forja en la atención y la concentración de todos”, sumada a ello “la función de los delanteros que son los primeros defensores”.
La implicación de todo el equipo en la fase defensiva, es clave para entender el éxito del “Lobo” en este aspecto.

Por otra parte, Álvarez, expresó su satisfacción con el presente del equipo y su situación personal, señalando sentirse “bien y cómodo” en el club y con sus compañeros.
Esta armonía interna se traduce en un mejor rendimiento colectivo y la conexión con su estadio es innegable. “Así las cosas salen bien naturalmente”, afirmó.
De cara a los desafíos venideros, Gimnasia de Jujuy mantiene la humildad y el compromiso que lo caracteriza desde el inicio. Con la convicción de su arquero de “dar pelea hasta el final”, el equipo jujeño promete seguir practicando un fútbol equilibrado y efectivo, con su robustez defensiva como bandera.