Algunos egresados de la carrera que esperan ser designados se quejaron sobre un curso de nivelación que les exigen. La encargada del Instituto Superior de Formación Técnica en Seguridad Pública, comisaria Patricia Herrera, respondió sobre las dudas.
Un revuelo se generó entre algunos de los egresados de la Diplomatura de Seguridad Ciudadana en San Juan, quienes aspiran a ingresar a la planta permanente de la Policía provincial. El motivo del descontento es un nuevo curso de actualización que, según los aspirantes, funciona como un filtro eliminatorio, a pesar de que ya completaron sus estudios. Ante la polémica, la comisaria mayor Patricia Herrera, directora interna del D6 y responsable del proceso educativo, defendió la medida argumentando la necesidad de actualizar a los futuros agentes tras un largo período de espera desde su egreso.
Más de 600 egresados de las camadas 2022 y 2023 se encuentran esperando su incorporación a la fuerza policial. La decisión de la Secretaría de Seguridad de implementar este curso fue recibida con quejas, ya que los aspirantes consideran injusto tener que someterse a una nueva evaluación cuando ya cumplieron con los requisitos académicos.
Herrera explicó, en diálogo con Radio Sarmiento, las razones detrás de esta capacitación, enfatizando que se trata de una medida de «absoluta responsabilidad» estatal. Según la comisaria, la principal razón de la decisión es el tiempo transcurrido desde que estos aspirantes egresaron, que en algunos casos se acerca a los cuatro años, hasta ahora.
«Si estamos hablando del año 2022 y el 2023, los sistemas judiciales con los cuales ya trabaja la Policía han cambiado», afirmó Herrera. Explicó que los planes de estudio de esos años no incluyeron el sistema de trabajo actual con el Ministerio Público Fiscal, con el que la Policía hoy trabaja «codo a codo».
Una «responsabilidad estatal»
Otro argumento central de la directora es la responsabilidad que implica entregarle un arma a un nuevo agente. «Es una responsabilidad estatal colocarle un arma a la cintura», sostuvo, y añadió que le preocuparía como madre saber que su hijo, tras tres años sin práctica, va a recibir un arma.
Herrera también mencionó la incorporación de nuevas tecnologías, como los dispositivos Taser, y la necesidad de que los agentes estén capacitados en su uso, así como en «primeros auxilios emocionales» y el «uso racional de la fuerza pública», conceptos que considera imprescindible «refrescar».

Por otro lado, la uniformada sostuvo que un futuro funcionario policial no debería participar en piquetes o protestas de esta naturaleza. Argumentó que, si bien respeta la libertad de expresión garantizada por la Constitución Nacional, la función de un policía es la de «salir a contener a la gente y hacerle valer los derechos en esa protesta», no la de protestar ellos mismos.
¿Es un curso eliminatorio?
Ante la principal queja de los aspirantes, Herrera negó que el curso sea explícitamente eliminatorio. «La palabra eliminatoria en ningún momento se concibe», aseguró. Sin embargo, admitió que se ponderará la calidad y el desempeño. «Si yo tengo un alumno que no sabe manejar un arma de fuego y no sabe tener conductas adecuadas yo no sé si la gente quiere un policía así», manifestó durante una entrevista radial.
Aclaró que si un aspirante presenta dificultades, por ejemplo en el manejo de armas, «volverá a tener otra adecuación que ya está prevista también en la planificación de estudio». «No está siendo dejado fuera, en ningún momento. Al contrario, se los está nuevamente convocando», puntualizó.
¿Críticas al sistema educativo anterior?
Aunque Herrera evitó criticar directamente la gestión educativa previa, sus declaraciones dejaron entrever falencias en la formación de camadas anteriores. Al ser consultada sobre qué deficiencias detectaron para tomar esta medida, Herrera respondió: «Actualmente trabajamos codo a codo con el Ministerio Público Fiscal. En la currícula que estos alumnos tenían ese trabajo no estaba, pero porque tampoco existía». Además, señaló que se incorporarán materias nuevas como «alfabetización académica» para fortalecer saberes previos.
Finalmente, Herrera reiteró que el objetivo es garantizar que el personal que ingrese a la fuerza esté debidamente preparado para las exigencias actuales. «Hemos asumido con absoluta responsabilidad y conciencia de darle a usted como integrante de la sociedad un funcionario actualizado», destacó. La medida, aunque impopular entre los aspirantes, busca, según sus palabras, responder a las modificaciones sociales y judiciales y asegurar que los mejores recursos humanos estén al servicio de la comunidad.
La carrera policial es de alta demanda en San Juan. Una prueba de esto es lo que pasó a principios de este mes, cuando convocatoria para inscribirse en la Tecnicatura en Seguridad Pública de la Policía de San Juan superó todas las expectativas. Aunque la preinscripción estaba prevista para tres días, los 1200 cupos disponibles se completaron en apenas 10 horas.
Sobre el curso
La Secretaría de Estado de Seguridad y Orden Público informó esta semana que se pondrá en marcha un plan integral de actualización académica, técnica y práctica destinado a los diplomados en la carrera de Seguridad Ciudadana de la Universidad Católica de Cuyo.
Actualmente, más de 600 egresados completaron su formación y se encuentran en lista de espera para su incorporación a la Policía de la Provincia de San Juan. En muchos casos, han transcurrido más de tres años desde la finalización de sus estudios, lo que hace necesario reforzar y actualizar sus competencias para garantizar una preparación óptima al momento de prestar servicio a la comunidad.
El curso contempla tres grandes áreas de formación:
• Formación General y Fundamentos: actualización socio-legal, normativa vigente y ética de la función policial.
• Formación Específica: derecho penal y procesal, criminología, investigación criminal, gestión de conflictos y tecnologías de la información aplicadas a la seguridad.
• Formación Práctica: manejo de armas y tiro, uso de DEIM-TASER, defensa personal, instrucción policial, simulación de escenarios críticos y práctica profesionalizante.
El dictado se extenderá por tres meses y estará a cargo de docentes del Instituto Superior de Formación Técnica en Seguridad Pública. Los llamados se harán en tandas de 100 cursantes, conforme a la capacidad de las instalaciones con la que dispone el Instituto. «La meta es garantizar que los diplomados lleguen al momento de su designación con un perfil profesional actualizado, idóneo y alineado con las demandas de la comunidad, consolidando así un servicio policial más preparado, cercano y eficiente», destacaron oficialmente. / tiempodesanjuan.com