Los enfrentamientos entre Gendarmería Nacional y trabajadores informales en el puesto 28 dejaron un saldo trágico con un muerto y varios heridos. Los bagalleros cortan la Ruta Nacional 50 a diez kilómetros del ingreso a la Ciudad de Orán. La tensión crece en la frontera norte de Salta,
La frontera norte en la provincia de Salta fue escenario de graves enfrentamientos en el puesto 28, donde trabajadores informales, conocidos como bagalleros o cocacoleros (pasadores de hojas de coca y contrabando de cigarrillos), se enfrentaron con Gendarmería Nacional. Los incidentes dejaron un saldo trágico: un trabajador fallecido, al menos cuatro heridos -dos de ellos en estado crítico- y un clima de tensión creciente entre la comunidad y las fuerzas de seguridad nacional.
Los hechos ocurrieron en el marco del «Operativo Plan Güemes», desplegado por las fuerzas federales para combatir el contrabando y el narcotráfico en la región. Según denuncias de los bagalleros, Gendarmería abrió fuego contra un grupo de trabajadores que transportaban hojas de coca y otras mercaderías. Aunque reconocen que su actividad es ilegal, los bagalleros sostienen que es su única forma de sustento para mantener a sus familias. «Yo vivo hace 30 años de esto. Soy madre soltera y este es mi sustento», dijo Sandra.
“Sabemos que lo que hacemos es ilegal, pero es la única manera de llevar el pan a nuestras casas. Los gendarmes abusan de su autoridad; tienen el uniforme verde y se creen superiores a nosotros”, declaró una bagallera conocida como Sandra, quien se identificó como campanera, encargada de garantizar que la mercadería pase sin problemas por los controles y lleguen a destino (la Ciudad de Orán) para donde luego partirá para diferentes puntos de la provincia de Salta.
Víctimas y heridos
El enfrentamiento dejó un trabajador informal muerto, identificado extraoficialmente como Fernando Martín Gómez, conocido como «Pelao». Sin embargo, la familia de la víctima no ha podido confirmar oficialmente su identidad, ya que Gendarmería no les permitió acceder al cuerpo, que aún se encuentra en el lugar del enfrentamiento, donde personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) realiza peritajes.
Además, cuatro personas resultaron heridas:
Dos con lesiones graves por disparos de armas de fuego, trasladados en código rojo al hospital San Vicente de Paul de Orán.
Otro trabajador sufrió golpes severos y también fue internado en el nosocomio local.
No se conocen los nombres. Tampoco hubo un cominicado oficial sobre los heridos ingresados. Los datos fueron aportados por los propios compañeros de los cocacoleros.
Reclamos y protestas
Los trabajadores de frontera respondieron endureciendo las medidas de protesta, con un corte total de la Ruta Nacional 50 a la altura de Aguas Blancas. Exigen la entrega del cuerpo del fallecido, justicia por los hechos y la posibilidad de continuar con su actividad, que califican como una “lucha por la supervivencia”.
“Mi marido era pasador de hojas de coca. Tenía hijos. Fuimos al puesto 28 y no nos dejaron pasar. Queremos saber qué pasó y que nos entreguen el cuerpo”, declaró la esposa de la presunta víctima fatal.
El trabajo informal en la frontera
El trabajo de los bagalleros consiste en transportar hojas de coca, cigarrillos y otras mercaderías desde Bolivia hacia Argentina, evitando los controles aduaneros a través de rutas alternativas o desvíos. Aunque es una actividad ilegal, los trabajadores la justifican como su único medio de vida.
“Nosotros llevamos hojas de coca y cigarrillos, no drogas. Vivimos de esto. Si quieren luchar contra el narcotráfico, que lo hagan, pero que nos dejen trabajar”, afirmó Sandra.
Silencio oficial
Hasta el momento, Gendarmería Nacional no ha emitido un comunicado oficial sobre los hechos. La falta de información ha incrementado el malestar en la comunidad bagallera y genera incertidumbre entre los familiares de las víctimas. Tampoco se han dado detalles sobre las medidas que se tomarán de acá en más tras los serios incidentes.
Un clima de tensión creciente
El corte de la Ruta Nacional 50 afecta el acceso a Orán y otras localidades cercanas, generando complicaciones en la región. Los manifestantes afirman que no levantarán la medida hasta recibir respuestas claras de las autoridades.
Mientras tanto, el cuerpo del trabajador fallecido sigue en el lugar del enfrentamiento, y los peritajes continúan bajo un fuerte operativo de seguridad. La comunidad espera respuestas y acciones concretas para resolver este conflicto que expone las tensiones sociales y económicas en la frontera norte del país. /Mariano Gil/El Tribuno de Salta