Jorge Martínez, vecino de Orán que se moviliza en silla de ruedas debido a una discapacidad motriz, asegura vivir una verdadera pesadilla desde hace más de un año. Según relató en diálogo con Radio Ciudad, tras denunciar la presencia de venta de drogas en su barrio —ubicado sobre calle Los Andes, en la zona de la feria de Abastos— se convirtió en blanco de agresiones y amenazas.
Martínez recordó que el 31 de diciembre del año pasado fue víctima de un violento ataque. “Me arrojaron una piedra que me golpeó en la oreja y tuvieron que hacerme 10 puntos de sutura”, contó.
El episodio más grave ocurrió hace apenas dos semanas, cuando sufrió quemaduras de consideración. “La persona que me atacó ya me había dicho que lo iba a hacer. Llegó con una jarra de pava eléctrica y me tiró agua hirviendo encima, me quemó el tórax y el estómago. No me mataron de milagro”, relató.
El hombre aseguró que, antes de la agresión, llamó al Sistema de Emergencias 911, pero nadie acudió en su auxilio. Tras el hecho, debió trasladarse por sus propios medios en un remis hasta el hospital para recibir atención médica.
Reclamo de justicia y seguridad
Martínez expresó que su vida está en riesgo y cuestionó la falta de respuestas oficiales pese a las denuncias presentadas. “Hice todos los trámites como corresponde y hasta ahora nadie hizo nada. Todos los días vivo con miedo y parece que a nadie le importa. No pido lástima, solo justicia y seguridad”, manifestó.
También pidió colaboración a la comunidad para poder reemplazar su silla de ruedas, que se encuentra en mal estado. “Necesito una silla usada, económica, porque la que tengo ya no sirve”, explicó.
La situación de Jorge Martínez expone no solo la violencia que sufre un vecino vulnerable de Orán, sino también la ausencia de respuestas institucionales frente a las denuncias sobre la venta de drogas en su barrio. /Norte Ya
