Desde Franja Morada defendimos históricamente y vamos a seguir defendiendo siempre la educación como pilar fundamental de nuestra sociedad, reivindicando la educación pública, gratuita, laica y de calidad que caracteriza a nuestras Universidades pero que se extiende a todos los niveles educativos. Eso incluye un compromiso inclaudicable con la comunidad educativa, con las y los estudiantes, con las y los docentes, no docentes y egresados que formamos parte de ella en los diferentes niveles.
Hoy, la consigna “con los docentes o con la reforma” es una falsa dicotomía del kirchnerismo y la izquierda que ven en una reivindicación legítima de la docencia de la Provincia (que hoy sigue en diálogo de paritarias para saldar una deuda histórica acarreada de décadas de gobiernos peronistas) la oportunidad de atacar la Reforma Parcial de la Constitución y así buscar restablecer una vida de violencia a la que más del 50% de la Provincia ya dijo que NO.
No es casualidad que la izquierda y el kirchnerismo no digan nada de la incorporación de derechos de las mujeres, las disidencias, el ambiente, los animales, la educación y tantos otros que se busca garantizar a través de la reforma a la carta magna provincial. Por el contrario, sólo reproducen la falsa consigna de que la Reforma eliminará “el derecho a la expresión”, algo que jamás se propuso ni se pensó. El derecho a la protesta y a la expresión, que es un derecho humano consagrado en la Constitución Nacional y en la normativa internacional, seguirá vigente y será garantizado siempre por el Estado.
Lo que exigen hoy el kirchnerismo y la izquierda no es “expresarse” sino volver a las “formas de expresión” que se vivían cotidianamente en la Provincia, con cortes de ruta y toma de espacios públicos que duraban inclusive meses. Volver a las formas de “diálogo” que se llevaba adelante a través de la extorsión, el clientelismo y la violencia, y otras formas de degradación de los derechos humanos que sufrían miles de jujeños/as hasta el 2015.
Lamentamos el oportunismo político, como también la violencia que buscan justificar con causas legítimas como la lucha docente. Y repudiamos la destrucción de espacios de nuestra Facultad (que provoca que hoy la misma tenga que cerrar por 2 días dejando sin el derecho a la educación a miles de estudiantes) como de militancia de quienes no pensamos como ellos, en una Universidad donde debería promoverse el diálogo, la discusión y el debate crítico basado en el respeto, y no el avasallamiento, la prepotencia y la violencia como forma de resolución de conflictos.
Ante la crisis económica, educativa y cultural que vivimos a nivel nacional, y una inflación que hace que perdamos poder adquisitivo todos los días y así cada día estemos un poco peor, la “salida”, como dicen, no es por izquierda y con violencia, es con democracia y diálogo. Lo dijimos en cada dictadura militar, en cada gobierno neoliberal, en los gobiernos kirchneristas y lo reivindicamos hoy.