Los cuatro futbolistas, mientras eran trasladados hasta la ex Brigada de Investigaciones, se enteraron de que Vélez les suspendió el contrato.
Llegaron con la esperanza de que todo quedaría en un mal trago. Pese a que sus defensores les habían advertido que podrían quedar aprehendidos, jamás se imaginaron que en menos de una semana de haberse realizado la denuncia en su contra, terminarían ocupando un lugar en los atestados calabozos de la provincia.
La fiscala Eugenia María Posse, después de confirmar la aprehensión de Sebastián Sosa, Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín Bobadilla, dispuso que los efectivos de Seguridad Personal se hicieran cargo del alojamiento en una dependencia policial. En un primer momento se especuló que podrían ser alojados en distintas seccionales, pero finalmente se decidió que estuvieran los cuatro juntos en un mismo lugar. La sede de la ex Brigada tendría algunos calabozos donde podrían estar mejor vigilados. “No se trata de comodidad, sino que son personas que no están acostumbradas a estar presos”, señaló una fuente policial.
Sosa y Florentín Bobadilla llegaron acompañados por sus familiares y allegados. Cufré y Osorio, por sus representantes. Ellos deberán proveerles de alimentos hasta tanto la Justicia resuelva su situación procesal. Ocurre que sólo reciben comidas las personas que están condenadas.
Los futbolistas llegaron a la sede Junín al 800 varias horas después de que la fiscala Posse decidiera aprehenderlos. De tribunales, a bordo de una camioneta blanca, fueron trasladados a un lugar donde le tomaron muestras para realizar una pericia genética. Permanecerán en ese lugar hasta que se decida su suerte procesal, indicaron fuentes judiciales.
Mientras esperaban que se les hiciera el hisopado bucal, los cuatro deportistas se enteraban de que los dirigentes de Vélez habían decidido suspenderles el contrato, lo que sería una especie de rescisión de vínculo anticipada.
También les informaron de la apertura de un sumario interno tendiente a dilucidar cómo sucedieron los acontecimientos y que, eventualmente, podría concluir con la rescisión de los vínculos laborales.
“La postura del club es clara, estamos esperando que la Justicia hable y ahí vamos a determinar qué hacemos con ellos”, sostuvo el presidente de Vélez Fabián Berlanga en una entrevista a TyC Sports. “Entendemos que la gente del club quiere la rescisión de los contratos, pero no es tan fácil porque hay leyes. Lo analizaremos y, cuando llegue el momento, vamos a tratar de tomar la mejor decisión para todos”, añadió. Según trascendió, los defensores de los acusados dialogaron personalmente o se comunicaron con los representantes de los futbolistas para informarles sobre su situación procesal.
Vélez difundió un comunicado donde fijaba postura. “Las áreas de Fútbol, Géneros y Legales del Club, entre otras, se encuentran abocadas al tema en forma permanente, con el objeto de atender la situación con la seriedad que merece, y asimismo tomando las medidas en los momentos oportunos de forma de salvaguardar y proteger los intereses del club”, anunciaron. “El club reitera su más profunda preocupación por los hechos denunciados, que claramente son contrarios a los principios y valores de nuestra institución”, agregaron. /Gustavo Rodríquez/La Gaceta