La llave sólo puede ser operada por personal calificado y con estrictas medidas de seguridad; lo habían puesto en marcha Alberto Fernández y Cristina Kirchner el domingo
Una serie de mensajes y fotos que se viralizaron en las últimas horas a través de las redes sociales plantearon la duda sobre la culminación del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) y hasta aseguraron que las autoridades del gobierno nacional encabezaron un acto para inaugurar una cañería sin terminar. Si bien es cierto que los funcionarios realizaron una apertura protocolar de la llave por cuestiones de seguridad, la obra sí está completa y se estima que en 8 ó 10 días podría llegar el gas de Vaca Muerta a la provincia de Buenos Aires.
Como suele ocurrir en la inauguración de otros gasoductos, los funcionarios realizan una apertura simulada de las válvulas para marcar su puesta en marcha en un sentido simbólico. Esta práctica es común también en otros países, ya que las normas de seguridad sólo permiten hacer maniobras en el ducto a operarios calificados y protegidos con todos los elementos de seguridad.
Por eso, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner giraron una llave simbólica para contar con una foto protocolar de la apertura, una acción que en realidad hacen los operarios habilitados. Fuentes oficiales explicaron que lo mismo ocurrió en Alemania con Angela Merkel y el gasoducto Nordstream, con una puesta en escena para marcar el inicio del transporte del gas.
Desde Enarsa confirmaron que la obra ya fue habilitada por el ente y que está en marcha el proceso de llenado del ducto, que se extiende por 573 kilómetros entre Tratayén, en la provincia de Neuquén, y Salliqueló, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Se trata de un caño de 36 pulgadas que comenzó a llenarse el 20 de junio y que podría completar el proceso de llenado en 10 días más, para que el gas llegue finalmente a territorio bonaerense.
El GPNK está soterrado, por lo que las autoridades utilizaron una trampa de seguridad, conocida como trampa de scraper, para realizar el acto de apertura el pasado 9 de julio. Se trata de un tramo que queda sobre la superficie y que se utiliza para realizar intervenciones puntuales, por emergencia o limpieza.
Esta estructura, si bien es más visible y apta para las fotos protocolares, sólo se utiliza de manera periódica y en gasoductos que ya tienen cierta antigüedad. Por eso, desde el Ente regulador aclararon que “para instalaciones nuevas, como es el caso del GPNK, su utilización será requerida para inspección recién a los 5 años de su puesta en marcha. Por lo tanto, su desvinculación temporaria no afecta la funcionalidad de las instalaciones”.
A través de su cuenta oficial en Twitter, la Secretaría de Energía aclaró que “la válvula que se abrió en la inauguración conecta el gasoducto con la trampa receptora de scraper, un equipo de instalación obligatoria que se utiliza para limpieza e inspección interna periódica. La trampa se encuentra en la progresiva final del gasoducto”.
La repartición oficial aclaró, además, que la foto aérea permite ver la conexión de la nueva obra a la red existente, pero que no puede ser captada en una foto inaugural porque se encuentra debajo de la tierra. “En la foto se ve la interconexión del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner con el Neuba II, que forma parte del sistema de transporte de gas natural existente. Ambos gasoductos se encuentran enterrados”, señaló una fuente de esa oficina gubernamental.
Es por eso que eligió la trampa de seguridad para tomar la foto simbólica de la llave, incluso cuando esta estructura todavía no va a cumplir ninguna función para el uso cotidiano del gasoducto. A partir de la viralización de las imágenes, se puso en duda también el futuro del transporte del recurso por la falta de terminación de las plantas compresoras. Fuentes oficiales aclararon que estas obras forman parte de otra etapa que excede al gasoducto GPNK.
El sitio especializado de LMNeuquén, Más Energía, informó cómo siguen esos trabajos: “La próxima etapa que se viene es la terminación de la construcción de dos plantas compresoras para incrementar el flujo hasta 21 millones m3 diarios. Una se construye en Tratayén y otra en Salliqueló, donde el GPNK se interconecta con el Neuba II, y posibilitará transportar el gas de Vaca Muerta a Bahía Blanca y al AMBA. Se espera que estén concluidas entre septiembre y octubre para duplicar la capacidad de transporte actual del caño”, publicaron.
Por último, precisaron cuál será el destino de ese gas que va a llegar a la provincia de Buenos Aires. Se trata de un recurso que fue adquirido por Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista S.A.), por lo que será utilizado para la generación de energía eléctrica a través de las centrales térmicas. /Sofía Sandoval /LA NACION..FOTOS. Página 12—El Cronista- BAE Negocios-