La audiencia cautelar del párroco de la iglesia San Roque, Milton Murillo, se prolongó por más de cuatro horas. La Compañía de Jesús asegura que colabora en las investigaciones que se siguen en otros casos.
La justicia envió a la cárcel al párroco de la iglesia San Roque de Tarija, Milton Murillo, por presuntos abusos sexuales a seminaristas. El juez determinó tres meses de detención preventiva en el penal de Morros Blancos, mientras se desarrollan las investigaciones. A Murillo se le acusa de abuso sexual agravado a seminaristas en La Paz y Tarija.
Los casos datan de 2014 y recién hace dos años se conoció una primera denuncia, aunque ya había quejas de manera extraoficial. El sacerdote fue retirado de su cargo en La Paz y llevado a Roma, Italia, pero regresó al país.
El fallo del juez cautelar fue emitido tras más de cuatro horas de audiencia virtual. Finalizada la audiencia el sacerdote fue trasladado desde la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) al recinto penitenciario de Morros Blancos, en estricto cumplimiento a la resolución de la justicia ordinaria.
El traslado se hizo en medio de la vigilia de amigos y feligreses que demandan que se descubra la verdad en este caso. El religioso pertenece a los padres Carmelitas, congregación que en estos momentos vive una situación crítica, más cuando el templo acoge cada año la tradicional fiesta de San Roque, declarada como patrimonio cultural por la Unesco.
“El sacerdote ha prometido lealtad a Dios y que haga estas cosas nos parece raro”, dijo Edmundo Ávila, vecino del populoso barrio. El expresidente del Comité Organizador de la festividad religiosa, Óscar Chávez, coincidió en que existe un ambiente de intranquilidad por estos hechos.“Estamos preocupados, porque es como cuando un hijo se comporta mal”, declaró Chávez que vive a unos metros de la parroquia.
En 2022 la misionera voluntaria Jeaneth Melogno denunció al expárroco Garvin Grech por encubrir los presuntos abusos sexuales a seminaristas.
A su criterio, el sacerdote debe ser investigado por la Fiscalía y no puede quedar en la impunidad. “Él era el párroco y provincial de todos los padres Carmelitas en Bolivia. No me escucharon y más bien me juzgaron, tuve que irme de la comunidad. Pero a raíz de mi denuncia contra mi superior las víctimas se animaron a hablar”, respondió Melogno.
Agregó que el caso ahora está en manos de la justicia ordinaria. Grech también fue acusado de desviar dinero donado desde afuera en beneficio de la Iglesia de San Roque y los comedores. En la Fiscalía Departamental, que abrió una investigación de oficio, se excusaron de proporcionar nuevos datos del caso argumentando que existe reserva en las indagaciones.
El Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima se sumó a las investigaciones de este caso, con el fin de dar asistencia a las víctimas que acudan a la oficina regional en la capital tarijeña. “El lunes presentamos un memorial de apersonamiento de oficio para coadyuvar en el proceso de investigación de abusos sexuales contra funcionarios de la Iglesia Católica”, dijo el representante de esa entidad, Grover Morales.
Piden celeridad Por su parte, el arzobispo de Sucre y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Ricardo Centellas, solicitó al Ministerio Público una investigación “rápida y profunda” sobre los presuntos hechos de pederastia en Bolivia para tener certeza de los delitos cometidos y que los responsables sean sancionados.
“Ojalá que la investigación sea seria y profunda, (…) esperemos los resultados para saber cuáles son los delitos y que los responsables tengan que recibir la sentencia correspondiente”, sostuvo.
Aclaró que la investigación de estos casos son competencia del Ministerio Público en Bolivia y la Iglesia ha estado presta a colaborar en el proceso. “Confiamos en el proceso iniciado por el Ministerio Público, siempre hemos pedido, hemos anhelado y estamos totalmente dispuestos a cooperar en cualquier investigación”, remarcó.
Por su lado, el delegado defensorial de Chuquisaca, Humberto Mayorga, informó que otro sacerdote fallecido fue denunciado por “hechos de violencia” en contra de niños con algún tipo de discapacidad, pero no dio más detalles del caso.
Pronunciamiento
La Compañía de Jesús se pronunció sobre el procedimiento investigativo que lleva la justicia. Respecto al allanamiento que se hizo el miércoles en la Curia Provincial y el Colegio San Calixto de La Paz, informó que ha brindado toda la colaboración del caso a las autoridades y les ha proporcionado la documentación solicitada.
“Los archivos provinciales continúan a disposición para futuros requerimientos de la Fiscalía, como una muestra más de la voluntad institucional de cooperar en la búsqueda de verdad y justicia con relación a las denuncias de abuso sexual o encubrimiento”, manifiestan.
Los casos que se investigan
Tras el escándalo por las revelaciones del diario de Alfonso ‘Pica’ Pedrajas, se conocieron otros casos de sacerdotes acusados de pederastia que ahora son investigados por el Ministerio Público.
Una denuncia del diario español El País reveló que dos compañeros de Pedrajas cometían crímenes también en el colegio Juan XIII, en Cochabamba. Se trata de Carlos Villamil, conocido como ‘Vicu’ y Francesc Peris, apodado ‘Chesco’, a quién, según el exjesuita Pedro Lima, “la Compañía de Jesús en Bolivia está protegiendo porque no dice si está vivo o muerto”.
En medio de estas denuncias, se conoció el caso del padre Luis María Roma Padrosa, que abusaba de menores en Charagua. El caso fue denunciado en 2019 por la agencia de noticias EFE e investigado internamente por la Compañía de Jesús, que estableció la verosimilitud de la denuncia, pero no hizo una denuncia penal.
La acusación se basó en una colección de fotos que se registraron en 2002 contra niños de entre siete y 12 años. El sacerdote Roma falleció en agosto de 2019, es decir, siete meses después de la denuncia. Luego, las investigaciones alcanzaron al sacerdote Murillo, que fue enviado este jueves con detención preventiva.
Un segundo caso que envuelve a un sacerdote acusado de delitos sexuales también está en Tarija. Se trata de Jorge L.M.V, conocido como el padre ‘Coco’, quien fue denunciado en 2021 por acoso y abuso sexual. /eldeber.com.bo