«No me callarán», dijo el exmandatario, mientras una fiscal denuncia presiones para frenar su arresto. Los ex socios de Morales acusan a presidente Luis Arce de «persecución política». Según la denuncia, la menor habría tenido una hija con el expresidente, producto de una violación a los 15 años.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, está enredado en un escándalo judicial por la presunta trata y violación de una menor mientras ejercía el poder, y con quien habría tenido una hija, según denunció el Gobierno de su exministro y adversario, Luis Arce. Mientras una fiscal destapa presiones para frenar el arresto de Morales, sus socios denuncian persecución política.
El miércoles, la fiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, había revelado que fue destituida, después de ordenar la aprehensión del líder indígena de 64 años, por el presunto delito de trata de personas. La Justicia, según la propia Fiscalía, dejó sin efecto la orden de captura. En la resolución de aprehensión contra Morales —cuyos apartes fueron filtrados a la prensa— se señala que en 2016 el entonces presidente se involucró con una menor de 15 años con quien tuvo una hija.
Este jueves el ministro de Justicia, César Siles, reveló que en realidad Morales está siendo investigado por violación. «Hemos observado con indignación delitos graves que pretenden quedar en impunidad: me refiero concretamente a una niña, a una niña violada a sus 15, a sus 16 años», señaló el funcionario en una conferencia de prensa. Según Siles, «producto de esa violación (la madre) engendró otra niña y el padre reconocido en un certificado de nacimiento, (es) el señor Evo Morales Ayma». «Existe un proceso abierto» que «está en curso de investigación», agregó el ministro.
Sin aludir el expediente, Morales publicó ayer en su cuenta en X: “¡No me extraña ni me preocupa! Todos los Gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme. ¡No tengo miedo! ¡No me callarán! Seguiré luchando junto a nuestro pueblo, junto a mis hermanas y hermanos que nunca me abandonaron. Junto al poncho y la pollera”, prometió el expresidente.
“Podrán silenciar mi voz, podrán matarme, pero jamás lograrán silenciar la voz del pueblo que hoy siente hambre y desesperación, porque la traición sólo destruyó la estabilidad económica, social y política que tuvo Bolivia”, concluyó el tuit de Evo Morales, quien gobernó el país entre 2006 y 2019 e impulsó el triunfo electoral de su sucesor Luis Arce, quien fue su ministro de Economía durante más de una década. Ambos líderes rompieron líneas y hoy se disputan el liderazgo del oficialismo y la nominación presidencial para las elecciones generales de 2025.
La destitución de la fiscal Gutiérrez
La fiscal Gutiérrez estaba investigando a Morales a partir de una denuncia que fue presentada la semana pasada con base en un informe policial de inteligencia. De acuerdo con su versión, fue destituida por el jefe del Ministerio Público, Juan Lanchipa, después de que una jueza del departamento de Santa Cruz anulara la orden de aprehensión contra Morales. «Yo no he renunciado, pero me llegó el memorándum de agradecimiento y lo firma (…) el señor Lanchipa», dijo Gutiérrez a la prensa.
Asimismo, la fiscal detalló que recibió órdenes del fiscal Lanchipa, «de la forma más grosera», de disolver los equipos de trabajo, dado que el asunto iría a parar a la Fiscalía especial de delitos por razón de género, cuya directora, Alejandra Rocha, le instó a Gutiérrez a dejar el caso por órdenes del «jefe». «¿Cómo va a creer entonces la sociedad, las víctimas, si hay una intromisión del jefazo?», se descargó la funcionaria.
Por su parte, este jueves Lanchipa informó que destituyó a Gutiérrez por «conducta negligente», pero que «en ningún momento dio instrucción alguna» para paralizar el proceso contra Morales. Ninguna autoridad judicial se ha pronunciado sobre el futuro de las pesquisas contra Evo Morales luego de la anulación de su aprehensión.
Morales está resguardado y su entorno denuncia persecución
Ante el revuelo que causó la declaración de la fiscal Gutiérrez, los seguidores de Morales dijeron que su líder está resguardado en algún lugar de la región cocalera de Chapare, en el centro de Bolivia, ante el riesgo de ser capturado. «Hermanos y hermanas del Trópico se han movilizado clandestinamente, se han constituido en los vigilantes, en los guardaespaldas, en los protectores de la vida de Evo Morales», afirmó su exministro y abogado Carlos Romero en una declaración a los medios.
Según el portavoz, el Gobierno activó al menos cinco procesos contra Morales. «Se activaron varios procesos judiciales contra el expresidente Morales», algunos por delitos de calumnias o destrucción de espacios públicos durante las últimas movilizaciones, pero la más grave la que se originó en la Fiscalía de Tarija, explicó, sin precisar el motivo. «Se ha iniciado una sañuda persecución», denunció Romero.
Por su parte, los socios de Morales han señalado que existe una persecución política contra él, en medio de la lucha interna en el Movimiento al Socialismo (MAS) entre sus partidarios y los del presidente de Bolivia, Luis Arce, y las denuncias del Gobierno de que el expresidente está orquestando un golpe de Estado. «El presidente Morales ha estado rodeado, secuestrado, estos días, rodeado por un despliegue militar, policial, porque mandaron carros blindados, policías de élite para aprehenderlo y sacarlo en helicóptero», informó Romero. /perfil.com