La mujer policía aseguró que fue maltratada por un compañero de trabajo en esa jurisdicción. Desde la fuerza sostienen que se hicieron todas las actuaciones del caso con la participación de la fiscalía.
Una agente de la policía que trabaja en Metán denunció que fue víctima de violencia de género por parte de un compañero, que la trasladaron injustamente y que se vienen cometiendo supuestas irregularidades administrativas en la Unidad Regional 3.
La presentación fue realizada el viernes pasado en la comisaría 1 y ya tomó intervención la Fiscalía Penal 2.
La Policía se desempeñaba en la división Judiciales y dijo que se encuentra emocionalmente muy perjudicada en su vida laboral.
Denunció a dos jefes y remarcó que uno de ellos tiene un proceso judicial abierto por fraude a la administración pública.
Dijo que desde hace aproximadamente cinco meses viene sufriendo agresiones por parte de un suboficial mayor y que trataron de encubrirlo en todo momento.
Detalló que el viernes pasado fue notificada de su traslado a los Tribunales de Metán, lo que consideró injusto porque ella es la damnificada. Pero además, según la denuncia, dijo que uno de los superiores se presentó en el Poder Judicial y que de manera agresiva le llamó la atención por su uniforme y otros pormenores.
También sostuvo que el jefe policial la agarró del brazo bruscamente y que lo consideraba «un acto atrevido de su parte».
«Quiero dejar asentado que en el proceso de hacer valer mis derechos resulte sancionada y que soporté la demora en remitir expedientes que contenían dichos documentos y movimientos estratégicos para evitar poner en conocimiento a la Jefatura, pudiendo manejarse a su conveniencia», sostuvo la policia en su denuncia.
«Me siento indignada de que un jefe, que se encuentra acusado por fraude me sancione y aún así continúe manejando la división en la que se recepciona dinero en gran cantidad», destacó.
Aseguró que en una ocasión la desafectaron de un servicio adicional para designar a otro, aprovechando que en ese fin de semana se encontraba a cargo un jefe que autorizó la habilitación de barras en los bailes fuera del horario estipulado para la venta de bebidas alcohólicas.
«Para encubrir estos hechos y como así también incontables situaciones similares en servicios adicionales, sanciona al personal en general y los amenaza con trasladarlos de su lugar de trabajo para mantener un estado de temor y así evitar que los efectivos reclamen», denunció.
Se actuó con corrección, aseguran
Las autoridades de la Unidad Regional 3 de Metán no quisieron hacer declaraciones al respecto, pero sostienen que hubo un problema entre compañeros y que se hicieron todas las actuaciones administrativas y judiciales correctamente. Ya tomaron intervención la Fiscalía y el Juzgado de Violencia de Género de Metán.
Aclararon que no manejan el dinero de los servicios adicionales y que las otras supuestas irregularidades denunciadas, como ampliar el horario de venta de bebidas en los bailes, carecen de veracidad.
La mujer asegura que hay problemas con el manejo del dinero de los adicionales en la jurisdicción, pero no dio detalles. Relató que al retornar a la oficina de División Judiciales para retirar el resto de sus pertenencias se encontraba en el interior de la oficina su excompañero el suboficial mayor, «quien aún teniendo conocimiento de las medidas cautelares dictadas hizo caso omiso a las mismas y se burlaba, cuando en realidad se le dispuso desde la superioridad otro destino, pero el mismo -realmente- continuaba concurriendo a mi oficina», detalló.
Dijo que tomó conocimiento que ese efectivo ya fue trasladado a División Logística, «con esto demuestro que se falseó la verdad ante el Juzgado de Violencia de Género».
«Por todo lo que manifesté solicito que se derive lo denunciado a las oficinas o en su defecto se desglose a los magistrados que le correspondan, y adjunto por cuerdas separadas todos los informes desde el mes de noviembre del año 2023 y ante cualquier requerimiento cuento con todas las pruebas, audios y tomas fotográficas», dijo la mujer policía en la denuncia.
Tras la denuncia y la intervención de las fiscalía y el Juzgado de Violencia de Género, diferentes versiones sobre lo acontecido surgieron en el seno de la policía de Metán.
Si bien todo está en etapa investigativa, un oficial de la fuerza deslizó «off de record» lo que piensa de lo denunciado por su camarada de fuerza: «El problema que tuvo la agente es con un compañero de trabajo.
Hizo la denuncia porque no quiere ser trasladada para trabajar en los Tribunales y comenzó a hacer acusaciones infundadas que no va a poder probar», aseguró el efectivo que se desempeña en la Policía de Metán, dando escaso crédito al problema denunciado por la policía femenina.