Ocurrió en Perú. El docente recibió el apoyo de los directivos de la institución y de los padres. Asegura haber tomado esta determinación para detener y evitar que el alumno continúe pateando a un compañero.
Una nueva polémica se instaura dentro de la educación. En la Institución Educativa San Felipe 12067, ubicada en Piura, Perú, un docente agarró a “cintazos” a un alumno que estaba haciéndole bullying a un compañero.
Si bien la reacción del profesor generó diferentes opiniones y reacciones, lo que viralizó el hecho por completo fue que el hombre no sólo no fue despedido ni denunciado, sino que fue felicitado por los padres de los alumnos.
Daniel Mendiola, el docente, asegura haber agredido a su alumno para detenerlo, debido a que se encontraba pateando a un compañero dentro del aula. Tras ser absuelto de todas las acusaciones, Mendiola agradeció el apoyo que recibió por parte de los padres y manifestó que la educación no se trata solamente de “llenar cuadernos”, sino de “enseñar valores”.
“Doy gracias a los directivos de esta honorable institución por comprender mi situación y hacer justicia tal como lo hice yo. Que esto quede como precedente para que todos sepan que aún podemos cambiar, que todos sepan que ser profesor no solo es hacer llenar cuadernos, sino también enseñar y cultivar los verdaderos valores”, manifestó el docente a través de sus redes sociales.
“Demostremos que todavía podemos confiar en que el bien siempre vence al mal. Como profesor me comprometo a seguir impartiendo una buena educación. Gracias a todos los padres que me respaldaron y pidieron justicia por mí, en serio muchas gracias, Dios lo bendiga”, añadió Mendiola.
No obstante, días previos a ser absuelto, Mendiola reveló que temió lo peor. Pensó que, luego de ser suspendido por el colegio, iba a ser arrestado por las autoridades. Pero sucedió todo lo contrario, debido a que recibió el aplauso de los padres de familia por imponer su autoridad.
“Sé que me van a despedir, o tal vez hasta me lleven preso por los dizques derechos humanos, pero yo ya no podía seguir viendo tal injusticia, semejante abuso contra un indefenso… No me arrepiento de nada”, había escrito en dicha ocasión.
Por otro lado, el director de la institución educativa expresó que el profesor actuó con firmeza y justicia al ver la situación que estaba ocurriendo. “No toleraremos actos de acoso o maltrato escolar entre alumnos, nuestro deber es educar y no permitir abusos de este tipo”, aseguró. /La Gaceta
