Antes habían preguntado a otros pilotos si querían volar.
La tragedia del piloto correntino deja muchos interrogantes. Primero se puso el foco en el avión experimental. En la aviación se usan con frecuencia y una vez que son probados son certificados ante la ANAC. Fuentes señalaron que el dueño del avión es José Rodrigo Carnicel. El Tribuno lo llamó pero Carnicel prefirió no referirse al tema. Según trascendió, el dueño del avión, que lo tienen en una sociedad, habría ofrecido a otros pilotos que los probaran. Las fuentes señalaron que se trata de un avión modelo Pietenpol que se fabricaba en la década del 40. Esta unidad, biplaza, fue realizada nueva en Santa Fe con planos originales, tenía unos cinco años de antigüedad y pocas horas de vuelo.
Había sido adquirido por una sociedad que tiene Carnicel hace aproximadamente dos meses. La matrícula era LV-X676 y estaba habilitado en la categoría experimental.
Otras fuentes del Aeroclub Metán aseguraron que el avión estaba en perfectas condiciones y ratificaron que incluso tenía pocas horas de vuelo.
«Había viento fuerte. Aparentemente hizo una maniobra para aterrizar por la cabecera sur de la pista que se encuentra en las inmediaciones de donde ocurrió el accidente. Al parecer hizo un giro escarpado, el avión perdió sustentación y entró en lo que se denomina un tirabuzón a baja velocidad y por eso se precipitó a tierra», le dijo a El Tribuno un experimentado piloto.
Se calcula que la aeronave volaba a alrededor de 150 metros de altura, unos 500 pies, que es la altura mínima para sobrevolar sectores en los que hay zonas urbanas.
Según se informó a este medio, el experimentado piloto correntino Romero había llegado de visita a Metán, y según las fuentes señaló que le había encantado el modelo Pietenpol.
Respecto a las condiciones climáticas y las características de la aeronave, uno de los socios del Aeroclub de Metán fue categórico al señalar que las condiciones no eran óptimas para volar. «Lo había pedido para carretear, para probarlo», sostuvo y agregó: «Pero terminó despegando y las condiciones no estaban dadas porque corría un fuerte viento y se trata de un avión liviano». Otras fuentes dijeron que será difícil comprobar si solo estaba previsto que iba a carretear.
Pueden ser varios factores
Fuentes del sector señalaron que un accidente en aviación siempre tiene múltiples causas. Por eso es importante la investigación técnica, que en realidad apunta a que se repitan esas situaciones.
La aeronave tenía un motor Citroén adaptado para ser colocado en un avión, de 1.600 centímetros cúbicos que erogaban unos 92 hp de potencia. El fuselaje del avión era de madera y tela. Según se informó, uno de los propietarios actuales de la aeronave es José Rodrigo Carnicel. Se trata del modelo Pietenpol. /El Tribuno

