El médico especialista en cardiología y deporte Roque González precisó cuáles son los signos de alerta y cómo actuar.
Conmoción, dolor y, sobre todo, miedo. Eso es lo que suelen generar sucesos como el que se vivió esta mañana en el Complejo Natalio Mirkin de San Martín, Tucumán, donde falleció un adolescente de 14 años.
Agustín Lazarte era un jugador de la categoría 2009 de la escuela de fútbol de Argentinos Juniors, filial Tucumán. El chico perdió la vida mientras disputaba un partido. Según las primeras informaciones, se desmayó, cayó al piso y nunca más pudo recuperarse, pese a los intentos de reanimación.
Las muertes súbitas en el deporte son poco frecuentes: se habla de uno o dos casos cada 100.000 personas, advirtió a LA GACETA el cardiólogo y especialista en medicina del deporte Roque González. Y apuntó que «las causas son diferentes según las edades: la enfermedad coronaria, se estima que en el 85% de las personas mayores de 35 años, mientras que la mayoría de las muertes jóvenes son por enfermedades congénitas que no se diagnosticaron previamente».
González no se refirió al caso puntual ocurrido ayer sábado 18 de noviembre en Tucumán, del cual aún no hay precisiones médicas, pero sí advirtió que por las características climáticas de nuestra provincia es conveniente estar atentos al golpe de calor. «Mientras más calor y más humedad haya, mayores son las posibilidades de un evento maligno, sobre todo si la persona no está bien hidratada. Y no solo durante el día, sino también durante la noche», resaltó.
En ese sentido, fue tajante: «Vivimos en una región donde deberíamos tomar conciencia de que muchas veces no es conveniente hacer actividad física en determinadas condiciones».
Signos de alerta
La repentina muerte de Agustín Lazarte alarmó a quienes son padres de adolescentes. El doctor González aclaró, entonces, que «a veces hay signos de alerta y a veces no».
Sin embargo, enumeró las señales a las cuales estar atentos:
– si hay dolor de pecho
– si hay falta de aire
– si hay palpitaciones
– si hay mareos o desmayos
En esos casos, el profesional recomendó realizar una consulta médica para la correspondiente evaluación. Aunque recalcó que lo ideal es que esos estudios puedan hacerse antes de realizar el deporte en cuestión y luego repetirlos con cierta regularidad, preferentemente una vez al año. «Aunque no dé el 100% de seguridad, es importante», advirtió.
La reanimación, imprescindible
González consideró que es imprescindible que las organizaciones de los deportes cuenten con personal entrenado para la reanimación, al igual que los colegios y demás instituciones. «Todos tendríamos que saber hacer esas maniobras y en todas las instituciones debería haber un desfibrilador», sostuvo.
¿Por qué? «Generalmente estas muertes se dan por arritmias y si no se le da el masaje adecuadamente, con cada minuto que pasa, la persona pierde el 10% de las posibilidades de recuperarse. Esas maniobras son fundamentales; todos deberíamos saber hacer reanimación cardiopulmonar», destacó. /La Gaceta
