El entrenador de Atlético Tucumán viajó hasta Cali para despedir a la familia del volante fallecido el lunes.
«Sentía un compromiso moral de poder estar acá, acompañar a la familia, a sus compañeros, a todos», fueron algunas de las palabras que Lucas Pusineri le brindó ayer a la prensa colombiana durante el funeral de Andrés Balanta, jugador de Atlético Tucumán, fallecido el martes a los 22 años durante un entrenamiento en el estadio Monumental.
Cientos de amigos, ex compañeros y simpatizantes del equipo que vio nacer a Balanta se acercaron ayer hasta la sede de Deportivo Cali, para darle el último adiós.
«Es algo impensado, cuesta asimilarlo. Va a costar volver acá y de esta manera. No hay explicación. Sentía un compromiso moral de poder estar acá, acompañar a la familia, a sus compañeros, a todos», explicó Pusineri, que viajó junto a una delegación del club tucumano, que llevó los restos de Balanta a su tierra natal.
El entrenador «Decano», que fue fundamental para que Balanta se afiance en el primer equipo caleño y luego recomendó su contratación cuando asumió la conducción de Atlético Tucumán, confesó que «a pesar de que el tiempo un poco acomoda las cosas, el dolor, el recuerdo va a ser imborrable para todos nosotros. Queríamos que Andrés esté acá, de que esté en su tierra, con su madre».
Visiblemente dolido por lo sucedido en la última semana, el DT explicó que «uno con la presencia no modifica nada, pero ese compromiso moral que yo tenía y por eso estoy acá».
Los restos de Andrés Balanta será inhumados hoy, en el cementerio metropolitano, del sur de Cali. /La Gaceta
