La joven reclamó porque le dieron días de arresto tras opinar en el marco de la capacitación de la Ley Micaela. Envió una carta abierta.
Jefatura de Policía dejó sin efecto la sanción a la agente que recibió 15 días de arresto por opinar sobre las diferencias que se sostienen dentro de la fuerza entre hombres y mujeres. Sus dichos fueron vertidos en el marco de una capacitación de la Ley Micaela que dictó el Ministerio de las Mujeres y Diversidad para los integrantes de la Policía.
Fue el mismo comisario general que la sancionó quien dejó sin efecto la medida, que ya había cumplido la joven, y nadie de la Jefatura le ofreció una disculpa formal por todo lo padecido.
El caso fue visibilizado el 18 de octubre por LMN, pero el episodio ocurrió el 10 de diciembre de 2021. Meses le costó a la agente del nuevo cuadro animarse a hacer pública la situación por el temor sembrado con la sanción.
El abogado Gustavo Lucero, quien acompañó en su reclamo a la agente, confió a este medio: “El antecedente de la sanción y todo lo ocurrido se borra del legajo. Lo lamentable es que no hubo una reparación del daño provocado. Con esto quiero decir que ningún alto mando la convocó para pedir una disculpa oficial por todo lo que sufrió. Acá se salva el expediente, pero no el padecimiento que tuvo que transitar y que derivó en una licencia psicológica”.
Este es el primer antecedente que hay en la Policía de que una sanción impuesta y cumplida sea descartada y retirada del legajo.
Tanto para la joven como para el letrado, la visibilización fue fundamental porque permitió la intervención del Ministerio y Subsecretaría de la Mujer, que brindaron contención hacia la agente afectada.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Marianina Domínguez nunca ofreció un espacio de diálogo ni una respuesta para tratar la situación. Inclusive, nunca respondió al pedido que hizo la agente de una reunión para explicarle todo lo que había padecido por opinar en el marco de una capacitación organizada por el propio gobierno para que se formen en la Ley Micaela.
La joven tomó conocimiento de que todo había vuelto a foja cero porque en el nuevo destino que le asignaron su jefe se lo comunicó recientemente.
Por este motivo, la agente dialogó con este medio y nos envió una carta abierta donde quiso dar a conocer su mirada sobre el calvario que le tocó vivir.
>> Carta Abierta: “Fue la primera vez que pude ser oída sin ser juzgada”
Luego de haber atravesado momentos tan difíciles a nivel laboral y personal, parecía imposible que se haya tomado en cuenta mi petición para que dejara sin efecto la sanción que se me había impuesto.
Hace meses atrás me vi tan afectada luego de cumplimentar los días de arresto, y sumado a la marginación social laboral, que me llevaron a transitar una licencia psicológica.
Sentía mucho temor, incertidumbre y bronca, ya que no entendía cómo era posible imputarme una norma por participar de una capacitación brindada por la misma institución sobre violencia de género. Capacitación de la cual disfruté a pleno y la sentí parte de mi día a día como mujer, madre y compañera. Es decir, una capacitación que me motivaba, empoderaba como mujer policía, que me daba convicción para superarme a nivel personal en lo laboral.
Gracias a Dios, tuve mi primera oportunidad defendiendo mi género cuando el Dr. Gustavo Lucero atendió mi situación. Fue la primera vez que pude ser oída sin ser juzgada.
Quiero agradecer a los medios de comunicación que se hicieron eco de esta difícil situación ante una injusta sanción, que ellos permitieron visibilizar. Y particularmente al diario La Mañana de Neuquén y a Canal 7 (Telefe Noticias), que fueron los primeros en escucharme y ayudarme, resguardando mi identidad, ya que supieron entender mi temor.
Seguidamente, fui entrevistada por la subsecretaria de la Mujer,
, y su equipo, que me atendieron con una calidez inigualable y a quienes también agradezco. El día que pasé por esa puerta, salí de ese lugar renovada. Fortalecieron mi espíritu.
Rápidamente, por intermedio de mi abogado, tuve noticias favorables con María Eugenia Ferraresso, ministra de la Mujer y Diversidad, expresando su acompañamiento en los medios de comunicación.
Luego de atravesar tantos altibajos, llegó una novedad inesperada para mí. El superior de quien dependo me notificó del sobreseimiento de la sanción por Ley Micaela.
Enorme fue mi sorpresa y desconcierto. Mi superior me mostró su acompañamiento en la situación. Esto sienta además un precedente en Policía, ya que nunca se impulsó con tanto esmero un pedido de justicia y se dejó sin efecto una sanción por ellos mismos aplicada.
Agradezco a cada una de las personas que me apoyaron y me acompañaron en este proceso de justicia, como así a la Jefatura de la Policía del Neuquén, que recibieron mi solicitud, la atendieron y brindaron una respuesta que pone las cosas en su lugar.
Por mi parte, no deseo ninguna sanción a quienes me castigaron tan injustamente. Solo espero que recapaciten para que esto no vuelva a suceder con ninguna compañera o compañero dentro de la fuerza.
Hoy, podemos decir todos juntos como neuquinos que se hizo justicia y que con la justicia se preserva el prestigio institucional por el que tanto se aboga en la Policía.
Nuevamente agradezco al Dr. Lucero por llevar mi caso a la Justicia y ser parte del cambio estructural necesario para el respeto y cuidado de la mujer policía. /Guillermo Elía/lmneuquen