Anoche se jugó en cancha de Atlético San Pedro el partido de ida por la Copa Jujuy “Energía Viva”, entre Atlético Independiente, los “diablos Rojos” y la Asociación de Tiro y Deportes Río Grande de La Mendieta, que terminó con el triunfo de Río Grande por 2 a 1 sobre los Diablos Rojos, en un partido donde no faltaron las polémicas sobre todo en los últimos 10 minutos del partido.
El primer tiempo en un partido muy movido mostró a Rio Grande levemente superior al local, que solo atacaba mayormente con pelotazos para sus delanteros que se vieron superados por la defensa de los dirigidos por la “Gringa” Ympa.
El golazo marcado por Mauro Lucero, significó, la ventaja justa lograda por Río Grande para los primeros 45 minutos.
En el segundo tiempo, el Diablo Rojo salió decidido a empatar y revertir el marcador, ajustando líneas sobre todo en el medio campo. Río Grande retrocedió un poco, obligado por el rival y apostando al contragolpe del veloz Lucas Lucero que fue una pesadilla para su marcador en todo el partido.
En una jugada que dejó dudas, Independiente consiguió un gol, que en primera instancia convalidó Cabana, pero el línea dos Campbell, levantó la bandera, señalando una acción ilícita, por lo cual el gol fue anulado.
Parecía que el marcador no se movería, hasta que faltando poco para el final del partido, sobre el lateral derecho, un jugador de Río Grande, fue de atrás y al piso sobre el jugador Raúl Pérez, que todos reclamaron falta. El árbitro dejó seguir la jugada y un jugador de Independiente le cometió falta al atacante de la visita, que sí cobró el árbitro, con los consiguientes reclamos de los jugadores locales.
Del tiro libre, en diagonal al arco defendido por Trujillo, vino un rechazo, donde Lucas Lucero, con un soberbio disparo a ras del piso contra el palo derecho de Trujillo, decretando el segundo gol para Río Grande.
Reclamos del cuerpo técnico local, donde le manifestaban que, si marcaba la falta anterior para su equipo, no se producía el segundo gol.
En otra jugada, un defensor rojo, rechazó pegado al cuerpo del delantero rival, la pelota salió y el árbitro sancionó lateral para Río Grande, cuando la pelota había sido desviada levemente por el rival y le correspondía sacar a Independiente, explotando el DT del diablo rojo, que ya había sido advertido por Cabana y ante una indicación del juez de línea, le mostró la tarjeta roja.
Independiente con más fuerza y empuje, se fue en busca del gol del descuento y lo consiguió a través de Horacio Torres, poniendo más dramatismo al par de minutos que quedaba.
En la última jugada, estuvo a punto de lograr el ansiado y merecido empate, por lo hecho en el segundo tiempo, pero inexplicablemente un jugador del CAI, desde el área chica, frente al arco, pateó desviado, e inmediatamente terminó el partido.
Todo quedó abierto para el partido de vuelta, la diferencia mínima si bien juega a favor de Río Grande, Independiente tiene las armas, para revertir el resultado…la esperanza es lo último que se pierde.
La terna arbitral estuvo integrada por Rubén Cabana, árbitro principal; Emilio Chocobar, primer línea y Ezequiel Campbell segundo línea.


